¿Cómo sentirse mejor en el trabajo?
Comienza una nueva semana laboral tras varios días de descanso. Esta situación supone un problema y una inmensa frustración para muchas personas. Quizá seas una de ellas. Porque, intenta recordar, ¿cuándo fue la última vez que te fuiste a la cama sintiéndote bien porque tocaba trabajar al día siguiente? Probablemente no lo recuerdes e incluso puede que te plantees que sea algo que roce lo imposible, pero lo cierto es que muchas personas disfrutan con su trabajo. Frente a esa planteamiento omnipresente que asegura que debemos dedicarnos a lo que nos gusta, los estudios en Psicología del trabajo han venido demostrando lo contrario, que es más importante conseguir que a uno le guste lo que hace, enfocándolo quizá de otro modo. Algunas investigaciones han hallado estrategias muy útiles para lograr que nos sintamos mejor en el trabajo, aquí van algunas de ellas:
Deja el pesimismo a un lado: el pensamiento optimista suele orientarse de manera natural hacia las soluciones y ello genera siempre un mayor control sobre el medio. Ayuda mucho, más de lo que parece a simple vista, de hecho, las personas optimistas se enfrentan mejor a las adversidades y son capaces de dividir las diferentes áreas de su vida haciendo que vida personal y trabajo no interfieran entre sí.
El estrés también tiene un lado positivo: entender el estrés como algo negativo genera más tensión a la ya existente, aumentando las dificultades en un círculo vicioso que no deja de crecer. Pero si entendemos el estrés como una posibilidad para poner a prueba nuestras capacidades o simplemente como un reto, ese cambio de mentalidad ayudará positivamente a nuestro modo de enfrentarnos a las dificultades en el trabajo.
Personaliza tu puesto de trabajo: crear un entorno de trabajo agradable resulta fundamental.
Un estudio realizado en la Universidad de Michigan llegó a la conclusión de que los empleados más motivados y satisfechos con su trabajo eran aquellos que tenían cierta libertad para cumplir con sus funciones y personalizar su espacio de trabajo. Quizá no tengas libertad para cumplir con tus funciones de trabajo, pero sí probablemente para mejorar y personalizar tu entorno.
Intenta ser eficaz: se ha demostrado que las personas que no se sienten satisfechas con su trabajo tienden a postergar las tareas y dejar que éstas se acumulen. Así el trabajo se va convirtiendo poco a poco en un verdadero suplicio. Pero si comienzas a poner en práctica hábitos más eficaces, no solo notarás que el trabajo te resulta más sencillo y atractivo, sino que también te sentirás más confiado y dispondrás de mucho más tiempo. También ayuda a ser más creativo y a enfrentarse a nuevos desafíos.
Concéntrate en tus objetivos: algunos estudios han demostrado que las personas que obtienen los mejores resultados en lo laboral no suelen ser las más inteligentes (entendiendo la inteligencia desde las habilidades relacionadas con el Cociente Intelectual) sino aquellas que son capaces de definir objetivos y mantenerse focalizados en ellos, incluso a lo largo plazo. Una investigación en una popular academia militar norteamerican demostró que los militares que más alto llegaban en su carrera profesional no eran los más atléticos, fuertes o inteligentes, sino los que más se esforzaban, es decir, los más perseverantes. Por tanto, define tus objetivos e insiste, casi siempre merece la pena.