¿Cómo y cuándo comunicar un divorcio a los hijos?
Actualmente, en nuestro país, los divorcios se han reducido significativamente debido a la crisis económica (muchas parejas deciden no separarse debido al alto coste que muchas veces supone). De todos modos, un número importante de relaciones se fracturan. Es habitual que existe una cierta preocupación en los cónyuges por las posibles secuelas psicológicas que pueda generar en los hijos una ruptura de este tipo. Aunque pueda sorprender, se ha demostrado que el divorcio afecta menos a los menores de lo que pudiera parecer, siendo bastante más perjudicial las constantes broncas y peleas entre los padres.
Una de las preocupaciones más habituales en progenitores en proceso de divorcio, es cómo y cuándo comunicar la decisión de separación a los hijos. En general y a grandes rasgos se recomienda:
- Que la decisión sea comunicada por ambos progenitores conjuntamente a los hijos. Si no fuera posible, ambos progenitores podrían transmitir la decisión a los hijos por separado, intentando ofrecer la misma versión e intentando no culpabilizar a la otra parte.
- Es importante informar a los hijos de la decisión de la separación cuando ésta esté definitivamente tomada, nunca antes.
- Es clave que tanto el padre como la madre procuren una actitud de respeto hacia el otro, no culpabilizando a nadie.
- También es importante comunicar de acuerdo a la edad de los hijos. Así, por ejemplo, a los menores de 5 años, se les puede explicar que al progenitor que se va de casa no le va a pasar nada malo y hablar del nuevo lugar donde va a vivir. Los menores de entre 5 y 8 años necesitan conocer qué pasará con ellos y de qué modo afectará a sus rutinas (además, claro, de transmitir la seguridad de que seguirán ocupándose de él). En los menores de entre 9 y 12 años, suelen forman fuertes vínculos con la figura del mismo sexo y desarrollan su identidad sexual a partir de ellos, por lo que es clave garantizar la continuidad en la relación con el otro progenitor.
- También es decisivo no informar de los conflictos de fondo en la pareja. A los hijos no les beneficia ni necesitan conocer los detalles más íntimos que han llevado a la separación. La necesidad de algunos padres o madres de que sus hijos conozcan la verdad responde más a una necesidad propia de aceptación y a un posible deseo de perjudicar a la ex-pareja.
- No fomentar fantasías, por ejemplo mintiendo sobre la realidad de la separación y creando una situación ficticia (decir a los hijos que su madre o padre está trabajando en otra ciudad). De hecho, este tipo de situaciones perjudica la adaptación a la nueva realidad y puede originar sentimientos de abandono o baja autoestima.
- Es recomendable explicar que han decidido dejar de vivir juntos y que el hijo o los hijos no tienen nada que ver en esa decisión.
- Transmitir que la decisión no se va a modificar. Es recomendable no crear falsas expectativas de futura reconciliación en los hijos.
- La ruptura de pareja no implica ruptura del padre o la madre con el hijo. Es positivo explicar que van a poder seguir relacionándose con su padre o madre, así como con su familia y amigos de siempre.