Cuándo es recomendable acudir a psicoterapia
Muchas veces entramos en una espiral de la que no sabemos salir solos. Y necesitamos la ayuda de otros para avanzar.
Muchas veces entramos en una espiral de la que no sabemos salir solos. Y necesitamos la ayuda de otros para avanzar. Si no nos sentimos bien con nosotros mismos o pensamos que hay cosas en nuestra vida que podrían funcionar mejor, es fundamental saber pedir ayuda lo antes posible. Además de contar con el entorno, una opción recomendable es acudir a psicoterapia. Se suele aconsejar hacerlo cuando se detectan cuestiones como las siguientes:
Al pasar por situaciones difíciles que dejan una huella especialmente dolorosa. Y puede ir de una infancia sin afecto o con alta exigencia, al fallecimiento de un ser querido, el desgaste por enfermedades familiares, abusos sexuales, malos tratos o separaciones, por poner sólo algunos ejemplos.
Cuando hace su aparición dificultades en las relaciones personales o de pareja. Si se repiten patrones, errores y hábitos emocionalmente dolorosos. Cuando se renuncia continuamente a lo propio para complacer al otro. O cuando tratamos de imponer nuestro criterio y frustramos frecuentemente a la otra parte, es aconsejable acudir a un psicólogo.
También cuando se detecta una baja autoestima o una importante dificultad de aceptación de uno mismo. O si aparece angustia, desinterés profundo por las cosas que antes interesaban, inestabilidad emocional, irritación excesiva y frecuente, algún tipo de disfunción sexual, estrés, dificultades con el sueño, no finalizar habitualmente lo que uno se propone o la repetición de ciertos errores (elección equivocada de amigos, trabajos, etc.).
Es conveniente acudir a psicoterapia cuando hay problemas de alimentación o adicciones de cualquier tipo. También es recomendable hacerlo cuando aparecen temores irracionales, preocupaciones excesivas, rituales, o el propio hecho de evitar objetos o situaciones concretas. Aunque resulte curioso, es importante acudir cuando se enferma con frecuencia. Muchas veces es un signo de dificultades de carácter psicológico.
De todos modos, es esencial solicitar ayuda libre y voluntariamente. Sin exigencias, ya que genera un efecto contraproducente e invalida el propio desarrollo terapeútico. Además, es fundamental que exista un interés por cambiar y mejorar, ya que el cambio va a requerir fortaleza y tenacidad.