Más consejos para ser (un poco) más feliz
Está claro que la felicidad es una prioridad vital para la mayoría de nosotros. Uno de esos estados de ánimo que, aunque perecederos o temporales, no dejamos de perseguir. Continuando la entrada anterior, aquí van unos cuantos consejos más que han demostrado ser eficaces para mejorar nuestro estado de ánimo y nuestro bienestar personal:
- Rodéate de gente feliz: la felicidad es tremendamente contagiosa (como el desánimo, por otra parte). Aprende de la gente feliz y disfruta con ellos.
- Escucha música agradable: disfrutar de música relajante posee un efecto inmediato sobre nuestro cerebro. Escuchar música, además de beneficioso orgánicamente, estimula y activa nuestra creatividad a la hora de enfrentarnos a nuevos retos. Algunos estudios han demostrado que la música pone en activo zonas de nuestra mente relacionadas con la búsqueda de soluciones creativas.
- Duerme y descansa: una de las necesidades vitales que más se están resintiendo con el modo de vida actual es el sueño. Hemos reducido drásticamente las horas que dormimos (lo recomendable son entre 7 y 8 horas aproximadamente, aunque depende de cada individuo). Esta reducción afecta directamente sobre nuestro ánimo, irritabilidad, concentración o relación con los demás. No robes horas al sueño.
- Piensa en soluciones, no en problemas: cada aspecto de nuestra vida posee un importante factor de aprendizaje. Es fundamental entender cada dificultad como una oportunidad única para mejorar y superarnos. Pensamientos negativos sobre nosotros mismos suelen conllevar emociones negativas y una peor autoimagen. Cada dificultad es una oportunidad excelente de conocernos mejor.
- Comparte: el individualismo o el egoísmo no han hecho a nadie esencialmente más feliz. El egoísmo aísla, la cooperación en cambio une. La relación con los demás crea personas más felices.
- Lee un libro: leer puede que sea una de las actividades más edificantes y gimnásticas para nuestro cerebro. Es un modo perfecto de activarlo y mantenerlo en forma, además de desarrollar aspectos relacionados como la memoria o la atención, esenciales para sentirnos bien y realizar tareas de nuestra vida diaria con mayor eficacia.
- Arriesga: decía Albert Einstein que quien quiere resultados diferentes ha de hacer las cosas de modo diferente. Piensa qué aspectos de tu vida necesitan un cambio y arriésgate, tú decides cuánto.
- La felicidad es un proceso: decía alguien que lo importante es el camino, no la llegada. Es clave entender que la felicidad pasa por altibajos y que básicamente se basa en la relación que mantenemos con nosotros mismos. Disfruta buscando la felicidad.