Miedo a las críticas
Reanudamos este blog de psicología activa y práctica con un tema importante: el temor a las críticas. Muchas personas temen recibir críticas de otros, lo que les lleva a una continua insatisfacción y a no hacer lo que realmente desean. Está claro que es agradable y placentero cuando los otros aprueban lo que hacemos, cuando nos confirman nuestro comportamiento, y no tanto cuando es al contrario. El problema es que esa necesidad de aprobación y confirmación puede llegar a convertirse en una auténtica necesidad patológica. En la mayor parte de los casos, esa necesidad suele estar relacionada con una baja autoestima. Existen dudas e inseguridades que dan alas a temer seriamente si el entorno no aprueba la propia conducta, por considerar que lo que se hace o se piensa no es lo correcto. Y eso, evidentemente, paraliza y anula.
El comportamiento asociado más habitual es una tendencia a agradar siempre al resto (muchas veces se esconde bajo autoexcusas como es lo correcto o es parte de la educación), despreocupándose totalmente de sí mismos, de sus preferencias y deseos, estando prácticamente a expensas de los demás (dejando las propias necesidades siempre como algo secundario). Curiosamente, lo que se genera es el efecto contrario, es decir, no se agrada a los demás y se acaba siendo percibido como una persona insegura y sin juicio propio. Lo que a su vez consigue que se continúe intentando agradar en una espiral sin fin.
Las personas con una excesiva sensibilidad a las críticas suelen adoptar en muchas ocasiones una actitud pasiva e incluso sumisa ante los demás. Lo que dificulta la propia satisfacción y el bienestar personal. De hecho, es habitual que se consideren menos válidas que las personas que realizan las críticas, llevando todo ello a verdaderos sentimientos de inferioridad. Esto a su vez provoca un enorme impacto en la autoestima o las habilidades sociales, lo que aumenta las propias inseguridades, enfrentándose a la propia vida con más temores y miedos. Es un círculo vicioso muy habitual del que en ocasiones es difícil salir por uno mismo. La psicoterapia es muy valiosa en este sentido, aportando un marco de compresión y ayuda, y verdaderas herramientas de probada eficacia.