Consejos para ser (un poco) más feliz
La felicidad puede que sea una de las metas pendientes de la mayoría. Eso que tanto ansiamos y que no siempre conseguimos. Aquí van algunos consejos que han demostrado ser efectivos científicamente a la hora de lograr un mayor bienestar y equilibrio personal:
- Lleva una vida sana: eso incluye una alimentación saludable y realizar ejercicio físico. Por ejemplo, las endorfinas cerebrales que se generan con la actividad deportiva son una fuente directa de bienestar y armonía que se sienten de inmediato. Coger la bicicleta puede alegrarnos el día.
- Relaciónate y haz nuevos amigos: las relaciones sociales han demostrado ser uno de los mayores generadores de bienestar y autoestima en las personas. Los estudios demuestran que los individuos más felices son aquellos que comparten más cosas con otros, desde su tiempo a su dinero.
- Recupera la sonrisa: el humor es, sin duda, un elemento valioso para una vida satisfactoria. Miguel García Cobo, un destacado especialista en el tema señalaba: "Buena parte de nuestra calidad de vida depende de la presencia de la risa. A medida que vamos creciendo, nuestra cantidad de sonrisas decrece. Por eso, aprender a reír se convierte en un aprendizaje de desaprendizajes." Reaprender a sonreír puede ser un gran comienzo.
- Deja a un lado el miedo: decía alguien que tal vez la felicidad sea la ausencia de miedo, lo que resulta evidente es que las personas sin miedos (de cualquier tipo) viven con mayor plenitud. Existe, eso sí, un miedo natural y necesario (el que nos preserva de los peligros), pero existe otro, muy extendido, que nos impide vivir las cosas y experimentarlas. Ese es justo el miedo que podemos modificar para sentirnos mejor. Disfrutar la vida es experimentar, aunque a menudo nos equivoquemos.
- Da las gracias: varios estudios confirman que las personas agradecidas con los demás se sienten más satisfechas consigo mismas.
- Elimina el estrés de tu vida y vive más pausadamente: tanto la ansiedad como el estrés tienen un perjuicio directo sobre nuestra mente y nuestro cuerpo. Todas las investigaciones sobre el tema han mostrado que el estrés aumenta el riesgo de problemas coronarios y destruye una parte importante de las células de nuestro organismo. Más tranquilidad significa más salud y bienestar.
- Cultiva tus aficiones: las actividades que desarrollamos con pasión nos hacen sentir mejor, además de ampliar nuestro potencial y la percepción positiva de nosotros mismos. Volver a pintar o a coger esa guitarra puede ser una forma perfecta para intentar sentirnos bien.