¿Qué es la psicoterapia?

Creo que el cine ha hecho un flaco favor al concepto de "psicoterapia" (y el cine es, no debemos olvidarlo, uno de los grandes distribuidores de ideas de nuestro tiempo). De hecho, ha manejado con asiduidad clichés y lugares comunes que lo han convertido en una sucesión de tópicos más que previsible, desde el omnipresente diván a la constante extrañeza que generan los propios terapeutas. La realidad, por supuesto, no es así. El diván es prácticamente una excepción y los psicoterapeutas no dejan de ser personas que ayudan a otras, idénticas al resto salvo por unos conocimientos específicos. La psicoterapia, según algunos, es "un proceso de comunicación entre un psicoterapeuta (es decir, una persona entrenada para evaluar y generar cambios) y una persona que acude a consultarlo con el propósito de una mejora en la calidad de vida, a través de un cambio en su conducta, actitudes, pensamientos o afectos". La calidad y evolución de esa "relación terapéutica" estará orientada pues a generar un progresivo cambio en quien consulta. Es por eso que aspectos como la privacidad o la confidencialidad son fundamentales. Un psicólogo (como un médico o un abogado) tiene la obligación de guardar absoluto secreto profesional con las personas a las que atiende en su consulta.

Los síntomas con los pueden acudir las personas que solicitan ayuda terapéutica son muy variados y afectan de muy diversos modos. El sufrimiento suele manifestarse habitualmente a través de ansiedad, depresión, estrés, problemas con la alimentación o el sueño, adicciones, etc. La psicología ofrece para ello técnicas validadas científicamente para responder a esas y otras muchas dificultades. Sobre todo, lo que genera la relación psicoterapéutica son cambios congruentes con los objetivos de la persona que necesita ayuda. Por suerte, nuestra sociedad comienza a aceptar progresivamente a la psicología y la psicoterapia como formas de ayuda y no exclusivamente como tratamientos de la enfermedad mental (la psicología, por ejemplo, tiene cada vez una mayor presencia de intervención en colegios o instituciones públicas). Cualquiera de nosotros, y no es demasiado extraño dado la creciente presión de una sociedad alienante, puede llegar a necesitar ayuda puntual en algún periodo de su vida, y emplear la psicoterapia puede ser una importantísima ayuda para aliviar ese sufrimiento. Sufrimiento, muchas veces, que hace prácticamente imposible llevar una vida satisfactoria. Si sufres, no dudes o te avergüences por ello, pide ayuda a tu entorno más cercano o acude a psicoterapia.