¿Qué hacer ante la manipulación?

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ManEl término manipulación es cada vez más frecuente en las conversaciones. Se suele hablar directamente de "un jefe", "un amigo" o un "lenguaje manipulador". Es más, en algunos campos profesionales como la política o el periodismo, existe ya un grado social asumido de manipulación. Pero, ¿qué es exactamente la manipulación? Podría definirse como la acción perfectamente consciente de una persona sobre otra con el fin de que ésta haga aquello que le interesa (pasando por alto los intereses o necesidades de otros). Implicando siempre un beneficio claro para el manipulador en detrimento de la persona manipulada. Por tanto, en cierta medida, todos hemos sido manipuladores en algún momento de nuestras vidas. La cuestión es que existen personas que van más allá de una manipulación puntual o menor, y desarrollan todo un arsenal de habilidades manipulativas en sus relaciones personales.

Si no poseemos ciertos conocimientos, es muy fácil caer en las redes de una persona manipuladora. Por tanto, será necesario conocer algunos puntos esenciales para plantarle cara a la manipulación:

- Habla en primera persona: en muchas ocasiones el manipulador suele llevar la conversación a un terreno de nadie, un lugar despersonalizado que deja siempre opción a la huida o a la no concreción (no dejar claro a qué o quién se refiere). La mejor estrategia pasaría por personalizar la conversación todo lo posible. Por tanto, hablar en primera persona y expresar lo que se siente: "yo siento que te estás refiriendo a...".

 

- Explica lo que te desagrada y cómo te sientes: expresar nuestras ideas de forma sencilla y clara es fundamental. Resulta imprescindible que la otra persona se dé cuenta de que no puede afectar nuestro juicio o capacidad reflexiva a partir de la manipulación de nuestra autoconfianza o nuestras emociones. Rebatir frontal o agresivamente los argumentos del otro, sólo nos conduce a mantener una discusión inútil donde no existe posibilidad de entendimiento de ningún tipo. Es importante que nuestro mensaje sea comprensible y que sea recibido con las menores resistencias posibles. Expresar cómo nos sentimos en relación con algo o alguien es una técnica muy efectiva, siempre que se realice de manera correcta y con respeto. Cuando nos escucha hablar sobre nuestros estados de ánimo tiene la percepción de que la comunicación fluye, es abierta y sincera. Además, de este modo, ayudamos a que se ponga en nuestro lugar y reflexione sobre los efectos que está causando en nosotros.

- Asume errores y marca responsabilidades: una técnica de manipulación habitual es hacer sentir culpable a la persona o hacerlo responsable de todo (lo que sucedió, lo que sucede o lo que podría llegar a suceder). Una estrategia muy eficaz es delimitar nuestras responsabilidades e incluso reconocer nuestros errores. Tenemos derecho a equivocarnos, y nadie tiene derecho a aprovecharse o destruir nuestra autoimagen por haber cometido un error.

- Habla con firmeza y confianza: una de las armas favoritas del manipulador es jugar con las emociones ajenas. Por eso es básico establecer el diálogo desde una postura confiada, serena y firme. Puedes reconocer que sus ideas son válidas, incluso sumarte a ellas con frases del tipo: "comprendo tu punto de vista, aún así, existe la posibilidad de que...". De este modo, ofrecemos a la conversación el respeto a la opinión del otro, ofreciendo valor a sus ideas y posteriormente a las nuestras.

- Eres libre para decir "no": combatir la manipulación no es un camino sencillo y seguramente encontrarás muchos obstáculos e inconvenientes. Siempre implica separarse de las posiciones cómodas que hemos ido asumiendo en nuestra vida, pero evidentemente posee unos beneficios emocionales importantísimos. Muchas veces basta con ser congruentes y decir "no" todas las veces que sea necesario. A menudo, solemos olvidar que tenemos ese derecho.

 

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